miércoles, 26 de diciembre de 2012

(A)mistad

Hay momentos en la vida en los que las cosas no salen como quisiéramos ¿Verdad? Momentos en los que, a pesar de tenerlo todo planeado, como si de una torre de cartas se tratase se cae una y caen todas detrás. 
Creemos que la solución es escapar, huir... muy lejos de aquí donde todo el polvo que la torre al caer ha levantado no nos pueda afectar... es entonces, cuando me encantaría gritar en medio de la calle: "Taxi" y en vez de un "siga a ese coche" implorarle un: " al aeropuerto, gracias". Si por algún casual de la vida eso me llegase a pasar no sé muy bien a donde iría, quizás cogería el primer vuelo más barato claro está... pero conociéndome sé que lo mas probable es que al final me echara para atrás. Pues por muy lejos que fuesen creo que los problemas acabarían metiéndose en mis equipajes. 

Viajar, volar, quizás navegar... cualquier medio de locomoción es bueno para escapar. Pero ¿Les cuento un secreto? Puedo probar que existe otro medio para afrontar la realidad... ¿Cómo se llama? Se llama amistad

Son muchas las frases que rulan por Internet intentando definir qué es la amistad. La RAE (Real Academia Española de la Lengua) también lo intentó, pero con permiso de todos sus integrantes de la A a la Z y sin estar sentada en uno de esos sillones pero sí en una cómoda cama caliente les diré que eso solo no es amistad.  

Y en estos tiempos en los que corren la mejor medicina, son ellos: los amigos. Esos con los que no es necesario ni siquiera tomar un café para pasarlo bien. Son ellos los que usan excavadoras cuando tu ánimo decae, son ellos los que están para reír y para llorar. 
Cuando tengo ganas de huir porque todo está fatal aparecen ellos y las ganas se van. Por eso creo que ahora no hay mejor medicina que salir con ellos a disfrutar... 


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